martes, 3 de marzo de 2009

Quieres Casarte Contigo?


Hace tiempo, en un ataque de entre cordura y locura, con una mezcla de sensatez y atrevimiento, es decir, sin pensar y pensando muy bien lo que proponía, pregunté: Quieres casarte conmigo?.

La contestación no pudo ser más desconcertante a la vez que precisa, exacta y como siempre viniendo de quien venía, llena de aprendizaje.

La respuesta fue: “Y tú Paula? Tú quieres casarte contigo?”

Ahí queda eso.

Yo me quedé meditando... al final me dije a mí misma, entre sincera y triste al mismo tiempo: “no, todavía no estoy preparada para casarme conmigo”.

Por eso creo que no funciona la base de la mayoría de los compromisos que asumimos, porque nos perdemos en LO ESENCIAL: en que el mayor y más importante de todos ellos parte de uno mismo ... ése es TU MAYOR COMPROMISO...el que uno asume con su propio desarrollo, con su propio progreso, con su propia evolución... y desde ahí, una vez sentadas las bases de ese compromiso eterno, poder compartir el camino con otro ser, con otra alma que desee hacerse partícipe de tus alegrías, de tus logros, de tus victorias, de tus fracasos y derrotas, pero sin perder jamás de vista su propio camino: su única y verdadera responsabilidad.

El compartir ese camino común no implica que yo interfiera en el tuyo, tomando por ti decisiones que sólo a ti te corresponden y, aunque parezca increíble, tampoco implica que sirva de parapeto de tus errores, abarcándote con un escudo protector que te haga invulnerable a los golpes, sobre-protegiéndote, aislándote de experimentar las consecuencias de tus propias acciones... sino que, si te amo, si de verdad estoy comprometido conmigo y contigo celebraré tus éxitos y me entristeceré con tus derrotas, pero debo dejar que tú asumas tu propia cuota de responsabilidad, yo podré apoyarte, servirte de aliento, compartir contigo experiencias, fracasos y desilusiones, pero no debo (ni quiero) interferir en TU PROPIO APRENDIZAJE.

Te amo y te respeto, te ayudo y comparto ... así sí.

Te quiero y te deseo, te necesito, te doy y te exijo “a cambio de”....así, así ya no quiero.

Un beso grande lleno de cariño.
FOTO: Plaza San Pedro del Vaticano

1 comentario:

  1. La vida es una montaña rusa en la que hoy te deseo pero mañana necesito que me desees, hoy te respeto pero mañana exijo que me respetes, hoy te amo y mañana no puedo vivir sin que me ames...

    Tal vez sea triste, pero no conozco situaciones tan idílicas como las que sueñas, aunque mirándolo bien, creo que tiene su encanto ese sube y baja, ese convivir con dos seres imperfectos, tú y tu pareja...

    Te quiero mucho, Pauliña

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