El viernes cambió la luna, entró en fase Nueva, lo que quiere decir que no es visible, es como si “no existiese”.
Si alguien, sin saber previamente nada del mundo en que vivimos, despertase hoy por primera vez en esta ciudad y viese al cielo, vería (con suerte) las estrellas, pero no vería la luna y por tanto, como no la ha visto nunca, no la podría siquiera imaginar...para esa persona, “la luna” es tan solo una palabra....
De igual forma, a nosotros muchas veces nuestros sentidos nos traicionan, nos incapacitan, nos imposibilitan, nos ciegan y no nos permiten ver infinidad de cosas que sí hay, que sí existen, sólo que no podemos “verlas” y sólo por eso, deducimos que no existen.
Otra veces, no son los sentidos los que nos ciegan sino nuestra predisposición a ver las cosas sólo con nuestros ojos, desde nuestro prisma y eso, limita enormemente el campo de visión, porque si sólo veo desde mi ángulo, desde lo conocido, desde lo seguro... si aplico mi idea, mi visión y mi forma de razonar a todo lo que contemplo, pierdo la perspectiva del todo, me centro en mí y no en ti, me posiciono desde mi yo y olvido que cada uno tiene un “yo” propio y que todos confluyen en uno solo...son como miles de haces de luz....cada uno desde su propio origen....y cada uno diferente, distinto.
Se requiere muchas veces de ganas por aprender, por saber, por descubrir...por llegar un poquito más allá de lo aparentemente visible y bucear a la profundidad del Ser.
También se requiere una cierta dosis de humildad, de saber que porque estemos aquí y ahora no estamos en una posición de superioridad respecto a nadie ni a nada, somos todos jugadores de la misma partida, sólo que cada uno lo vive desde su propia personalidad, a través de su propio personaje.
Así, si intentas que en cada acción, en cada situación, en cada diálogo, en cada relación y cada momento ir más allá de lo aparentemente visible, descubrirás un mundo nuevo, lleno de magia, lleno de experiencias que se abrirán a ti si permites que lo desconocido te llegue y te impregne. ...como si cada momento adquiriese una dimensión mágica, única, trascendental, especial...
De igual forma, a nosotros muchas veces nuestros sentidos nos traicionan, nos incapacitan, nos imposibilitan, nos ciegan y no nos permiten ver infinidad de cosas que sí hay, que sí existen, sólo que no podemos “verlas” y sólo por eso, deducimos que no existen.
Otra veces, no son los sentidos los que nos ciegan sino nuestra predisposición a ver las cosas sólo con nuestros ojos, desde nuestro prisma y eso, limita enormemente el campo de visión, porque si sólo veo desde mi ángulo, desde lo conocido, desde lo seguro... si aplico mi idea, mi visión y mi forma de razonar a todo lo que contemplo, pierdo la perspectiva del todo, me centro en mí y no en ti, me posiciono desde mi yo y olvido que cada uno tiene un “yo” propio y que todos confluyen en uno solo...son como miles de haces de luz....cada uno desde su propio origen....y cada uno diferente, distinto.
Se requiere muchas veces de ganas por aprender, por saber, por descubrir...por llegar un poquito más allá de lo aparentemente visible y bucear a la profundidad del Ser.
También se requiere una cierta dosis de humildad, de saber que porque estemos aquí y ahora no estamos en una posición de superioridad respecto a nadie ni a nada, somos todos jugadores de la misma partida, sólo que cada uno lo vive desde su propia personalidad, a través de su propio personaje.
Así, si intentas que en cada acción, en cada situación, en cada diálogo, en cada relación y cada momento ir más allá de lo aparentemente visible, descubrirás un mundo nuevo, lleno de magia, lleno de experiencias que se abrirán a ti si permites que lo desconocido te llegue y te impregne. ...como si cada momento adquiriese una dimensión mágica, única, trascendental, especial...
Cada día vivimos momentos mágicos y estelares sólo que preferimos no verlos y quedarnos en el poso de lo conocido y lo seguro....atrévete, arriesga y por qué no? gana.....
ya sabes, camina por la Alfombra Roja que es TU VIDA...
Un besazo, Te Quiero.
Un besazo, Te Quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario