Cuando quieres beber no te preguntas porqué quieres beber, simplemente bebes.
Del mismo modo, si estás delante de la nevera y te preguntas: tengo hambre? Es que en realidad no tienes hambre.
Buscar los porqués o los motivos de nuestros actos es una conducta inherente al ser humano, necesitamos etiquetar, explicar, razonar…buscar los porqués y el sentido de todo lo que hacemos, pensamos o sentimos….sin darnos cuenta de que toda nuestra vida y nuestras relaciones resultarían mucho más sencillas, placenteras y naturales si simplemente hiciésemos las cosas porque sí, porque lo sentimos, sin más.
Arriesgado…no?
Supongo que es difícil hacer algo simplemente porque lo sentimos, porque un “algo” inexplicable, inidentificable e ilógico nos lo pide …porque una sensación a la que no podemos definir nos indica el camino, y nos dice que la sigamos, y, nosotros, como seres humanos “lógicos”, pretendemos explicarla, identificarla, y darle un sentido y un nombre sin darnos cuenta de que ella por sí misma es el único sentido que existe o cuanto menos, el único que podemos comprender…
En realidad no debería ser todo tan simple como el acto de tener sed y beber? No deberíamos dejar que nuestro ser interno nos guiase sin necesidad de justificar, aclarar y buscar las respuestas y los “porqués” a todo lo que hacemos?
Sigue tu instinto, aunque te lleve hacia lo desconocido, aunque te haga correr riesgos insospechados…síguelo y mídete con tus propias fuerzas, rétate a ti mismo, bate tus propias metas, y todo ello sin mesura, dejando impreso tu ser y esencia en el camino….ya sabes, si sientes sed, por qué no bebes?.
Un besazo enorme. Te quiero.
Del mismo modo, si estás delante de la nevera y te preguntas: tengo hambre? Es que en realidad no tienes hambre.
Buscar los porqués o los motivos de nuestros actos es una conducta inherente al ser humano, necesitamos etiquetar, explicar, razonar…buscar los porqués y el sentido de todo lo que hacemos, pensamos o sentimos….sin darnos cuenta de que toda nuestra vida y nuestras relaciones resultarían mucho más sencillas, placenteras y naturales si simplemente hiciésemos las cosas porque sí, porque lo sentimos, sin más.
Arriesgado…no?
Supongo que es difícil hacer algo simplemente porque lo sentimos, porque un “algo” inexplicable, inidentificable e ilógico nos lo pide …porque una sensación a la que no podemos definir nos indica el camino, y nos dice que la sigamos, y, nosotros, como seres humanos “lógicos”, pretendemos explicarla, identificarla, y darle un sentido y un nombre sin darnos cuenta de que ella por sí misma es el único sentido que existe o cuanto menos, el único que podemos comprender…
En realidad no debería ser todo tan simple como el acto de tener sed y beber? No deberíamos dejar que nuestro ser interno nos guiase sin necesidad de justificar, aclarar y buscar las respuestas y los “porqués” a todo lo que hacemos?
Sigue tu instinto, aunque te lleve hacia lo desconocido, aunque te haga correr riesgos insospechados…síguelo y mídete con tus propias fuerzas, rétate a ti mismo, bate tus propias metas, y todo ello sin mesura, dejando impreso tu ser y esencia en el camino….ya sabes, si sientes sed, por qué no bebes?.
Un besazo enorme. Te quiero.
“Para mí el pensar es a veces un mecanismo defensivo, un modo de evitar algunos sentimientos, un modo de no encarar la situación en la que me encuentro. Especialmente en una sociedad donde la razón es la brújula”-Hugh Prather- Palabras a mí mismo.
FOTO: Gante (Bélgica).
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