martes, 19 de abril de 2011

Y es que SIMPLEMENTE TODO sucede por mi BIEN





No te digo que sea fácil, ni te digo que no cueste…cuesta y mucho. A veces, estamos tan sumidos en nuestra vorágine particular que cuesta repetir esta frase sin cesar y cuesta mantener la fe…mantener fe en que efectivamente somos guiados y tutelados por un ser superior que nos acompaña, que nos guía y que nos deja, no nos abandona, simplemente porque nos AMA.




Quizá todo venga por aquello que nos contaron de pequeños…aquello de que dios descubrió que Adán, su hijo, le había desobedecido y que haciendo caso omiso de todo el bien que le rodeaba se dejó tentar por Eva, la mala, la pecadora y mordió la manzana…eso, amén de dejar a la mujer en un papel de seductora, tentadora y perversa, sembró la semilla perfecta para que las diferentes religiones presididas por nuestro catolicismo, hiciesen su dogma de fe: sé bueno y así dios no te castigará..como a Adán, no muerdas la manzana y ganarás el paraíso..personalmente, esa historia siempre me ha parecido absurda e ilógica..si dios quisiera privarnos de morder la manzana para qué hacerla tentadora?? Es acaso dios un dios mordaz? Un dios espía? Un dios al acecho de que nuestros actos no se escapen a sus planes?? Yo, no lo creo, pero que no lo crea no significa que no exista en mí partes que así lo hayan asimilado..no significa que no existan todavía células en mi organismo que hayan gravado a fuego tal conducta...que hayan asimilado que si algo no coincide con el “bien”, será reprochado y por tanto, tendré que proceder rauda y presta a enmendar "mi error".



Porque una creencia no se borra del cerebro límbico tan fácil, porque existen en nosotros partes que han sido tocadas de muy antaño, de ésta y de anteriores vidas, partes que, conocidas comúnmente como inconsciente, nos afectan y que, queramos o no, condicionan nuestros actos y nuestra vida.



Rebeca decía : “lo que no es teatro es tétrico”...y así es, lo que no sale a la luz en este teatro llamado vida se queda reservado en la sombra, en una parte “peligrosa” de nosotros, peligrosa no por su contenido, sino porque no tenemos valor para iluminarla…y ahí se queda, olvidada, resentida y esperando una acción, una situación, una palabra para salir a la luz.



Por eso con la mente y con el espíritu es necesario hacer lo mismo que con un armario…sacar la ropa, limpiar el polvo que acumulan las esquinas olvidadas y airearlo….dejar que entre la luz en cada rincón de nosotros, escenificar los daños sufridos, las experiencias vividas y asimilarlas, pero esta vez siendo conscientes y aprendiendo de ellas.




Si no se hace esta “operación de limpieza” existirán siempre partes que, queramos o no, nos dominarán, partes que controlarán nuestros actos sin ser nosotros conscientes de ello y que condicionarán, como digo, nuestra vida y nuestras relaciones.





A veces cuando me siento sola, me pregunto porqué dios ha decidido que es mejor para mí vivir sin pareja, sin nadie que me abrace cada noche y sin nadie a quien literalmente “vomitar” mis sueños y mis anhelos…esas veces, repito la frase “todo, absolutamente TODO es para BIEN” y sé que es cierto…sé que dios me ha dado este milagro llamado tiempo de vida para mí solita simplemente para que, entre otras muchas cosas que debo emprender, limpie mi propio armario, desempolve las zonas oscuras, airee mi ropa y pueda volver a colocarla ordenada de nuevo…así, cada vez que eso sucede, repito la frase, abro la puerta del armario y me dispongo a empezar mi tarea….y ahí, milagrosamente, llega la calma.

1 comentario:

  1. Mi niña, qué hombre es capaz de convivir con este cerebrito tuyo?? Tendrías que ser capaz de dividirte en gajitos y mostrarle solo un poquito de tí misma para que no salgan corriendo asustados...

    ResponderEliminar