miércoles, 2 de septiembre de 2009

Tu Diamante


Cada día la vida nos brinda una nueva oportunidad para brillar, para pulir todavía más ese diamante en bruto que es nuestra personalidad y nuestra alma .... dos fuerzas que conviven y que deben conjugarse para conseguir un mismo objetivo: pulir y hacer brillar nuestro diamante, nuestro Ser.

Porque en realidad todos los seres, llevamos ese diamante en nuestro interior, revestido de una personalidad, de una armadura, de un personaje que es el que previamente nuestra alma ha escogido para evolucionar, para crecer, para enfrentarnos con aquellas sombras y aquellas partes de nosotros que deben ser pulidas, aprendidas y aceptadas....

A veces, en la vida, no sabemos distinguir qué voz es la que habla, la que siente y la que actúa: la del ego o la del alma .... y cuando es el ego quien habla debemos estar atentos para recibir el mensaje que encierra, para percibir su enseñanza...

Una vez me explicaron que nuestro proceso de vida es semejante a pulir una piedra preciosa, o a tallar un mármol...hay que ir cincelada a cincelada, definiendo la forma que esa piedra lleva dentro...y seguro que cada una de esas cinceladas duele, incluso a veces, chirría, pero es que es el único camino para ir re-descubriendo nuestra alma y nuestra pureza....

Es un proceso duro, nada sencillo y requiere de una gran fuerza de voluntad y de estar dispuesto a “sufrir” las heridas del camino...pero son precisamente esa heridas las que hacen que, al mirar hacia atrás, te puedas percibir como alguien mucho más fuerte, con más experiencia y con muchas más sapiencia que al inicio de tu viaje....

A veces hay heridas tan profundas que ni siquiera eres consciente de que las llevas a cuestas, y, de pronto, alguien o algo hace activar ese resorte interno en ti, y te ayuda a sacar a la luz tus sombras, tus miedos, tus anhelos y ahí está la oportunidad para sanar, para aceptarte y aceptar las situaciones... oportunidad que no es más que un regalo que te da la vida para, paradójicamente, ayudarte a ser Tú. Por eso, es imprescindible estar bien despierto para recibir esos dones y no dejar pasar la oportunidad cuando se presenta, intentando no quedarnos en el ego, en la rabia, en el personaje.

Otras veces, las pruebas nos resultan tan demoledoras que pensamos que jamás conseguiremos superarlas...pero has de saber que a NADIE se le exige más de lo que puede entregar, y que si esa prueba está ahí es porque eres sobradamente CAPAZ de superarla...La vida te lo brinda porque confía en ti y en tu capacidad y si no puedes en ese momento con la prueba prevista, no dudes que se te brindará una y mil veces la oportunidad de sanarte...

Porque el único objetivo de la vida es pulir y pulir ese diamante que todos llevamos dentro hasta que llegue a brillar la luz de tu consciencia, la eterna, la pura, la esencial....

Y ya sé que a veces cuesta...vaya si cuesta...

Un abrazo cargado de cariño, Te Quiero, aún en mi ausencia.
(porque hay cosas que aunque no puedas llevarte a tu casa, siempre van contigo)

Un beso enorme.

Paula.

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