“Deseo que ninguno de tus defectos muera, pero que si alguno muere, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable”..(Víctor Hugo)
La vida no siempre la vivimos como planeamos...como nos gustaría...nos sabemos la teoría, pero erramos en las acciones....el problema es que no solemos darnos cuenta en el momento, solemos percatarnos del "error" una vez cometido éste, y ahí viene la elección: o sufrir amargamente por el daño cometido cuestionándonos el porqué de nuestras acciones pasadas o bien, crecer, aprovechar la oportunidad que nos da la vida para que evolucionemos....pero no hay crecimiento sin compromiso, sin fe, sin confianza en que uno será de capaz de vencer al siguiente obstáculo y en que, la próxima vez, se actuará con mayor cautela...porque hay errores que no pueden dejarse pasar, que no pueden cometerse hasta el infinito aguardando que los demás nos tiendan constantemente su mano...
Cuando volvemos la vista atrás y nos damos cuenta de nuestros "errores", habremos dado un salto evolutivo en nuestra conciencia, y eso es digno de admiración...porque por fin somos conscientes de que en nosotros se ha producido un cambio de conducta y, en ese momento, no debemos dejarnos abrumar por el peso de la culpa o del auto-reproche, sino que debemos aprovechar el impulso que nos da ese cambio para sabernos capaces de superar el siguiente reto que la vida nos depare....
Quedarnos sufriendo por el daño infringido a nosotros mismos o a los demás por actos pasados sólo nos lleva a una merma de energía, a una pérdida del poder personal que subyace en todos nosotros, al desánimo y a la desgana. Por el contrario, el darnos cuenta del error y el asumir el firme compromiso con nuestro Ser, nos lleva a sentir nuestra fuerza interna y nos hace conscientes del coraje y de la valentía que nos habita....
Cada "error" implica un aprendizaje que no veremos si no nos quitamos el velo de la culpabilidad, ya que, al fin y al cabo, la vida, las relaciones, las amistades, las parejas, las familias, TODO, forma parte de un entramado del universo para hacernos crecer y, como las capas de una cebolla, ir liberando poco a poco, todo aquello que nos impide ver brillar nuestra esencia, nuestra alma, nuestro Ser...
Aprovecha los conflictos, los “errores”, las etapas amargas, crece sin sufrir, asume sin lamentarte, analízate, confía, rétate y descubre que la vida es un sinfín de aprendizajes, que no cesa y que todo, TODO es por tu bien.
Un besazo enorme, Te quiero.
La vida no siempre la vivimos como planeamos...como nos gustaría...nos sabemos la teoría, pero erramos en las acciones....el problema es que no solemos darnos cuenta en el momento, solemos percatarnos del "error" una vez cometido éste, y ahí viene la elección: o sufrir amargamente por el daño cometido cuestionándonos el porqué de nuestras acciones pasadas o bien, crecer, aprovechar la oportunidad que nos da la vida para que evolucionemos....pero no hay crecimiento sin compromiso, sin fe, sin confianza en que uno será de capaz de vencer al siguiente obstáculo y en que, la próxima vez, se actuará con mayor cautela...porque hay errores que no pueden dejarse pasar, que no pueden cometerse hasta el infinito aguardando que los demás nos tiendan constantemente su mano...
Cuando volvemos la vista atrás y nos damos cuenta de nuestros "errores", habremos dado un salto evolutivo en nuestra conciencia, y eso es digno de admiración...porque por fin somos conscientes de que en nosotros se ha producido un cambio de conducta y, en ese momento, no debemos dejarnos abrumar por el peso de la culpa o del auto-reproche, sino que debemos aprovechar el impulso que nos da ese cambio para sabernos capaces de superar el siguiente reto que la vida nos depare....
Quedarnos sufriendo por el daño infringido a nosotros mismos o a los demás por actos pasados sólo nos lleva a una merma de energía, a una pérdida del poder personal que subyace en todos nosotros, al desánimo y a la desgana. Por el contrario, el darnos cuenta del error y el asumir el firme compromiso con nuestro Ser, nos lleva a sentir nuestra fuerza interna y nos hace conscientes del coraje y de la valentía que nos habita....
Cada "error" implica un aprendizaje que no veremos si no nos quitamos el velo de la culpabilidad, ya que, al fin y al cabo, la vida, las relaciones, las amistades, las parejas, las familias, TODO, forma parte de un entramado del universo para hacernos crecer y, como las capas de una cebolla, ir liberando poco a poco, todo aquello que nos impide ver brillar nuestra esencia, nuestra alma, nuestro Ser...
Aprovecha los conflictos, los “errores”, las etapas amargas, crece sin sufrir, asume sin lamentarte, analízate, confía, rétate y descubre que la vida es un sinfín de aprendizajes, que no cesa y que todo, TODO es por tu bien.
Un besazo enorme, Te quiero.
1: a menos que sea un licencia poética, lo correcto sería decir: vive la vida CUAL pez en el mar... puesto que CUAN es un apócope de CUANTO---
ResponderEliminar2: está muy bien el rollo yogui, pseudo-budista, reflejo de lecturas de crecimiento personal.
3: está muy bien proponer lecciones vitales y hablar de "errores" "culpando" al universo. O llamar "errores de aprendizaje" a las cabronadas que haces (a tu pareja, a tus amigos...). está muy bien tu empleo de los eufemismos aunque con esas perspectivas de acción poco crecerás y me parece que poco sabor y poco brillo tendrá esa alma-cebolla.
No culpo al universo, culpar, sea a quien sea, no sirve de nada...y toda la razón, por más que se reflexione, lo importante son las ACCIONES...el resto, no sirve para crecer...sólo para sentar las bases de lo realmente importante, que, como dices, es el ACTUAR EN CONSECUENCIA
ResponderEliminarYo también te quiero...te quiero decir que entiendo lo que una vez comentaste respecto una opinión que hice, a lo que respondías que en éste, tu blog, hacías reflexiones tuyas acerca de la vida, lo cual vuelvo a decirte que me parece estupendo ya que para eso lo has creado. Ahora bien, como he leído varias, y cuando digo esto és que son VARIAS de tus reflexiones, cada vez me doy más de cuenta de lo que intentas conseguir con tu blog.
ResponderEliminarCreo, sinceramente, que tienes una inestabilidad tremenda, no me mal interpretes, tus reflexiones son claramente confusas, ya que se contradicen entre algunas de ellas. Si esto sirve para desahogarte de tus miedos y anhelos, perfecto, pero me parece un tanto peligroso lo facil que te resulta decir lo que piensas y como debes de actuar, no sé, lo haces con una facilidad increíble.
Pienso que de una vez por todas deberías reflexionar en ello, esq llegas a decir...LO PRIMERO, ÉS TU PERDÓN...y luego lo matas con ..cada "error" implica un aprendizaje que no veremos si no nos quitamos el velo de la culpabilidad, y yo digo, si necesitas "el perdón" será porq tienes sentimiento de culpa...no?
Asume tus culpas, y en ese momento serás perdonada, porq al que has dañado verá que lo haces con el corazón, todo lo demás és palabrería barata.
Me dás miedo....a ver tu "proxima reflexión"!
Efectivamente, somos humanos y cuando cometemos algo con lo que no nos hallamos conformes, lo primero que sentimos es CULPA. Culpa por haber obrado en discordancia con lo que tú mismo esperabas de ti...lo que intento decir es que no sirve de aprendizaje quedarse en esa culpa. CH si no sintiese culpa, celos, ira, rabia, o cualquier otro sentimiento común, no sería ya humana, puesto que no necesitaría experimentar esos estados de ánimo.
ResponderEliminarLo que intento decir es que no sirve quedarse simplemente en sentirse culpable, sino que es preciso trascender esa culpabilidad, e ir más allá, descubrir qué te estás mostrando a ti mismo con ese comportamiento, qué parte de ti está siendo reflejada...puesto que no creo que el ser humano sea esencialmente bueno o malo o blanco o negro, sino que hay matices y con cada actuación muestras una parte de ti pero, lamentablemente, a veces esa parte que muestras sirve para clasificarte o calificarte en "él/ella es ....."....y no es cierto...eso es una parte de ti que sale a la luz para que la aceptes, la integres y aprendas...
parto de que no hay "errores" como tal...de ahí que la palabra venga siempre entre comillas...hay situaciones, lecciones y aprendizajes...
la vida para mí es un juego y no en sentido lúdico, sino en el sentido de que es un gran engranaje donde todo está orquestado y donde todo, absolutamente todo tiene un sentido...hasta los "errores".