lunes, 9 de noviembre de 2009

Tus propias Espinas.


A veces no entendemos el porqué de las heridas de los demás, los medios que cada persona utiliza para defenderse de algo o de alguien...


El caso es que las personas, como los animales o las plantas, utilizan medios de lo más diversos para “defenderse” de los peligros que le acechan, a veces esos medios son proporcionados o responden a “peligros reales”, otras veces, no existe motivo alguno (a simple vista) por el cual esa persona deba defenderse, sin embargo, si hay una herida muy profunda, aunque no exista “motivo real, físico o consciente” ante el cual defenderse, esa persona reaccionará y actuará según su propia conducta aprehendida…


Como los cactus...de pequeña me preguntaba por qué esas plantas estaban cubiertas de espinas…siempre alerta, siempre protegiéndose de algo o de alguien….y siempre distantes, sin permitir que nada ni nadie penetre en su espacio…


La respuesta es bien sencilla, los cactus necesitaban de esas espinas porque cumplían en ellos una doble función, la primera, como sistema de auto-alimentación y la segunda, porque, al ser originarios de climas desérticos, necesitaban de esas espinas para defenderse de posibles ataques de otros animales que tratasen de destruirlos.


La pregunta es, si hoy en día el cactus es una planta común, que puede vivir en entornos acogedores, donde pueden contar con alguien que los alimente y sin peligros “reales”, por qué los cactus siguen desarrollando esas espinas? De qué necesitan protegerse o aislarse? Por qué no permiten que nadie interfiera en su espacio vital y se acerque a ellos? Por qué no es posible acariciarlos sin salir herido?


Con las personas sucede algo similar… cada una lleva consigo heridas, actos que grabaron su memoria, y que influyen, consciente o, en la mayoría de los casos, inconscientemente, en sus acciones y en sus pensamientos…y que le hacen actuar, a los ojos de los demás, a veces de un modo excesivamente auto-protector, siempre estableciendo límites, utilizando escudos emocionales, intentado que nadie penetre a su campo emocional, siempre alerta, siempre, en definitiva, exhibiendo sus espinas.


Supongo que no es nada fácil desprenderse de las programaciones que nos impiden actuar de un modo sano y sin prejuicios con los demás, supongo que si esa herida que se halla grabada en nuestra mente, en nuestro Ser, es demasiado profunda no resultará nada sencillo liberar dolor, y siempre existirán sentimientos bloqueados que impedirán y obstaculizarán a que el amor se exprese y lo inunde todo…porque, al fin y al cabo ése es el fin último de cada uno de nosotros, el lograr desprendernos de nuestras programaciones aprehendidas y el permitir que nuestra Vida fluya, que nuestro Ser se exprese y que nuestro Amor se irradie…y nos envuelva.


Sé que no fácil, pero quiero que Recuerdes que ya lo eres, eres puro Amor, no permitas que tus espinas te impidan disfrutar de lo que los demás pretenden entregarte... Yo, desde mi pequeño rincón particular sólo pretendo decirte que Te Amo, que estoy aquí,y que sé que no es fácil vivir sin complejos ni miedos, pero también sé y me siento, parte de tu camino, de tu vivir, de tu día a día y quiero que sepas que si alguna vez te faltan las fuerzas estaré siempre aquí, para alentarte y para ayudarte si Tú me lo permites, porque, al fin y al cabo TODOS somos una gota de luz buscando el camino de regreso..


Hoy y siempre, Te Quiero, por más que a Todos nos cueste no mostrar nuestras espinas.


Un besazo.

1 comentario:

  1. Sí, lo sé, pero a veces esas espinas llegan a clavarse y cuesta sacarlas. Producen dolor, algo a lo q nunca estaremos acostumbrados a pesar de sentirlo una y otra vez a lo largo de nuestra vida. Lo realmente importante es cuidarse de no volver a cometer los mismos errores del pasado, y así poco a poco el dolor irá cesando.

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