No dejes de preguntarte cosas....
Cuando éramos pequeños nos cuestionábamos todo...el mundo , las personas, las relaciones...todo nos parecía un misterio, un algo por descubrir, una ilusión, una fantasía....
Sin embargo, a medida que vamos creciendo, nuestros padres, nuestros profesores, nuestros “mayores” se encargan de decirnos constantemente que no hay necesidad de preguntarlo todo, y mucho menos, obviamente, en alto o en público....eso no es educado....ni correcto.
Poco a poco de tanto callarnos las preguntas sin respuesta acabamos no sólo por no preguntar a los demás sino por no preguntárnoslo siquiera a nosotros mismos.....y la vida pasa a ser un algo conocido, cierto, idéntico al pasado, sin variación, sin magia, sin un descubrir cada día con ojos nuevos, diferentes.
Por el camino se nos olvida que cada día es distinto al anterior, que las relaciones y las personas cambian a cada momento y que si sentamos verdades incontestables y las aplicamos en nuestro día a día la vida pasa a ser un algo sin magia, triste, serena, aburrida...
La ilusión por conocer, por preguntarse cosas, por descubrir, no es patrimonio exclusivo de la infancia, pero es una pena que habitualmente se quede ahí....la suerte es que a veces en la vida se nos presenta un hada en forma de experiencia, de libro o incluso con forma humana que te toca con su varita y te recuerda que tienes derecho a preguntar y a cuestionarte cosas, que todavía hay mucho que desconoces y que tienes todo el derecho a descubrirlo, que te quedan muchas etapas por vivir y muchas alegrías y muchos sinsabores por conocer....
Por eso, brindo por la infancia, por las preguntas en alto, (con público o sin él), por la falta de vergüenza, por las situaciones embarazosas y por el simple hecho de vivir, crecer y pensar....
“Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro” – Albert Einstein.
Te quiero, un abrazo y un besazo.
Cuando éramos pequeños nos cuestionábamos todo...el mundo , las personas, las relaciones...todo nos parecía un misterio, un algo por descubrir, una ilusión, una fantasía....
Sin embargo, a medida que vamos creciendo, nuestros padres, nuestros profesores, nuestros “mayores” se encargan de decirnos constantemente que no hay necesidad de preguntarlo todo, y mucho menos, obviamente, en alto o en público....eso no es educado....ni correcto.
Poco a poco de tanto callarnos las preguntas sin respuesta acabamos no sólo por no preguntar a los demás sino por no preguntárnoslo siquiera a nosotros mismos.....y la vida pasa a ser un algo conocido, cierto, idéntico al pasado, sin variación, sin magia, sin un descubrir cada día con ojos nuevos, diferentes.
Por el camino se nos olvida que cada día es distinto al anterior, que las relaciones y las personas cambian a cada momento y que si sentamos verdades incontestables y las aplicamos en nuestro día a día la vida pasa a ser un algo sin magia, triste, serena, aburrida...
La ilusión por conocer, por preguntarse cosas, por descubrir, no es patrimonio exclusivo de la infancia, pero es una pena que habitualmente se quede ahí....la suerte es que a veces en la vida se nos presenta un hada en forma de experiencia, de libro o incluso con forma humana que te toca con su varita y te recuerda que tienes derecho a preguntar y a cuestionarte cosas, que todavía hay mucho que desconoces y que tienes todo el derecho a descubrirlo, que te quedan muchas etapas por vivir y muchas alegrías y muchos sinsabores por conocer....
Por eso, brindo por la infancia, por las preguntas en alto, (con público o sin él), por la falta de vergüenza, por las situaciones embarazosas y por el simple hecho de vivir, crecer y pensar....
“Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro” – Albert Einstein.
Te quiero, un abrazo y un besazo.
FOTO: Ischia (Italia).
No, mira, sabes q es lo bonito y emocionante de la vida? el no tener respuestas, yo no quiero preguntar cuando algo me intriga o me atrae, porque lo mas bello que puedes llegar a sentir es por aquello que desconoces.
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