“Ése siempre ha sido el OBJETIVO de TODO lo que he buscado en mi vida: dejar que el AMOR se manifestase en mí sin barreras ... que rellenase mis espacios en blanco ... que me hiciese bailar, sonreír, justificar mi vida, proteger a mi hijo, entrar en contacto con los cielos, con hombres y mujeres, con todos aquellos que ha sido puestos en mi camino” – Paulo Coelho, La Bruja de Portobello.
Quizás me equivoqué en el cómo, quizás no supe escoger, quizá confundí la senda y la forma de mostrarlo, pero estoy en ello, tratando de reorientarme, tratando de hallar la forma que me permita descubrir quién soy sin herir, que me permita manifestar mi amor interno sin confundir ni confundirme, que me permita expresar mi verdadero Ser, mi verdadera esencia, mi alma ...... y poder así compartir ese amor que siento primero, conmigo y luego, con el resto.
Como digo, sé que sólo estoy en CAMINO.
Y en ese camino también SÉ que hay que ELEGIR.
“El guerrero de la luz contempla las dos columnas que están al lado de la puerta que quiere abrir.
Una se llama Miedo, la otra se llama Deseo. El guerrero contempla la columna del Miedo y allí está escrito: “Vas a entrar en un mundo desconocido y peligroso, donde todo lo que aprendiste hasta ahora no servirá para nada”.
El guerrero mira la columna del Deseo, y allí está escrito: “Vas a salir de un mundo conocido, donde están guardadas las cosas que siempre quisiste, y por las cuales luchaste tanto”.
Quizás me equivoqué en el cómo, quizás no supe escoger, quizá confundí la senda y la forma de mostrarlo, pero estoy en ello, tratando de reorientarme, tratando de hallar la forma que me permita descubrir quién soy sin herir, que me permita manifestar mi amor interno sin confundir ni confundirme, que me permita expresar mi verdadero Ser, mi verdadera esencia, mi alma ...... y poder así compartir ese amor que siento primero, conmigo y luego, con el resto.
Como digo, sé que sólo estoy en CAMINO.
Y en ese camino también SÉ que hay que ELEGIR.
“El guerrero de la luz contempla las dos columnas que están al lado de la puerta que quiere abrir.
Una se llama Miedo, la otra se llama Deseo. El guerrero contempla la columna del Miedo y allí está escrito: “Vas a entrar en un mundo desconocido y peligroso, donde todo lo que aprendiste hasta ahora no servirá para nada”.
El guerrero mira la columna del Deseo, y allí está escrito: “Vas a salir de un mundo conocido, donde están guardadas las cosas que siempre quisiste, y por las cuales luchaste tanto”.
El guerrero sonríe, porque sabe que no existe nada que lo asuste ni nada que lo retenga. Con la seguridad de quien sabe lo que quiere, él abre la puerta” – Paulo Coelho, Manual del Guerrero de la Luz.
Y siempre es así, hay dos caminos, (o más), hay elecciones, y hay que asumir que debemos escoger...si bien es cierto que generalmente la vida te va guiando, llevando, como en una balsa, protegiéndote...no siempre sucede así, a veces llega un momento clave, un momento en el que se abren las puertas y te obligan, te empujan, te invitan a ELEGIR....y casi siempre los dos caminos hablan de cosas distintas:
Uno, exige reposo, tranquilidad, estabilidad, un ver la vida pasar desde la orilla del río, o un estar, un quedarse quieto observando el paisaje, disfrutando de la belleza, sin actuar, sin correr riesgos, sin movimiento...
Tentador.
El otro, exige que actúes, que corras riesgos, que te sumerjas en lo desconocido por seguir un sueño, por tu IDEAL, por tus CREENCIAS, por tus SUEÑOS, exige no sólo que cruces el río, sino que estés dispuesto a ahogarte en él y TODO por perseguir tu PROPIA META....
Arriesgado.
Y ahí están las dos columnas, el MIEDO Y EL DESEO....de nosotros depende el cruzar la puerta con seguridad, con miedo, con confianza y con la tranquilidad de saber que es TU CAMINO y TU ELECCIÓN. No queda otra. Respira y entra. Sólo desde ahí se podrá admirar con verdadera calma el paisaje.
Y siempre es así, hay dos caminos, (o más), hay elecciones, y hay que asumir que debemos escoger...si bien es cierto que generalmente la vida te va guiando, llevando, como en una balsa, protegiéndote...no siempre sucede así, a veces llega un momento clave, un momento en el que se abren las puertas y te obligan, te empujan, te invitan a ELEGIR....y casi siempre los dos caminos hablan de cosas distintas:
Uno, exige reposo, tranquilidad, estabilidad, un ver la vida pasar desde la orilla del río, o un estar, un quedarse quieto observando el paisaje, disfrutando de la belleza, sin actuar, sin correr riesgos, sin movimiento...
Tentador.
El otro, exige que actúes, que corras riesgos, que te sumerjas en lo desconocido por seguir un sueño, por tu IDEAL, por tus CREENCIAS, por tus SUEÑOS, exige no sólo que cruces el río, sino que estés dispuesto a ahogarte en él y TODO por perseguir tu PROPIA META....
Arriesgado.
Y ahí están las dos columnas, el MIEDO Y EL DESEO....de nosotros depende el cruzar la puerta con seguridad, con miedo, con confianza y con la tranquilidad de saber que es TU CAMINO y TU ELECCIÓN. No queda otra. Respira y entra. Sólo desde ahí se podrá admirar con verdadera calma el paisaje.
Un abrazo lleno de cariño.
FOTO: Fuente Piazza Navona (Roma)